Diréis que con este título cualquiera se atreve a leer el post y mucho menos a escuchar la lista. Y tenéis razón. Bastante tenemos con que todavía es martes, llueve, hace frío y cambian la hora, para venir encima con cancioncitas cortavenas. Viva the positive thinking, ¡claro que sí!
Obvio es que no quiero ser yo la culpable de vuestras amarguras, ni mucho menos incitaros a cometer un autocrimen, pero no me negaréis que hay momentos en que uno no se encuentra todo lo feliz que quisiera y, lejos de intentar resurgir de sus propias cenizas, se regodea a base de bien en su propia mierda. Porque eso es así. Tenemos en ocasiones un puntito masoquista que ole.
Sea por un mal de amores, un mal día en el curro, un triste recuerdo que espera al acecho para atacar cuando tus defensas se despistan o simplemente porque el cuerpo pide soltar unas lagrimillas, a veces nos gusta ponerle al asunto bien de drama y para ello es imprescindible una buena banda sonora a la altura de tremenda tragedia.
Cierto es que el tema da para unas cuantas entregas, pero como esto va de 10, hemos tenido que ceñirnos al guión y tras una difícil deliberación, estos han sido los seleccionados.
Aunque tú no lo sepas – Quique González
El cantautor madrileño es uno de los reyes de los momentos drama. Quizá no tanto en su último disco, pero sí en los anteriores. Esta preciosidad de canción la compuso Quique para Enrique Urquijo (Los Secretos) inspirado en un poema de Luis García Montero.
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Let it be me – Ray LaMontagne
Con esa voz rota que se clava en lo más hondo, el cantautor estadounidense nos tiende una mano justo en ese momento en que te sientes perdido y parece que nada sale bien. Pero sólo lo parece.
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Soledad – Jorge Drexler
Así, sin paños calientes es como hay que presentarse ante la más temida. Y es que, bien entendida, la soledad es una gran compañera. El uruguayo, con su habitual sencillez y sensibilidad, pone melodía y letra a ese miedo común.
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Lies – The Swell Season
Gracias a la película Once descubrimos, entre otras cosas, la perfecta armonía que crean al juntarse las voces de Markéta Irglová y Glen Hansard. Esta canción es una de las pertenecientes a la banda sonora. Otro ejemplo de las dificultades que presentan las relaciones.
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Autumn – Paolo Nutini
En esta ocasión, hemos escogido esta hermosa balada que el escocés dedicó a su abuelo fallecido. Con el piano y frases como “like these autumn leaves I don’t have nothing to hold” no nos cuesta nada abandonarnos a la canción.
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Adiós – Zahara
Las despedidas siempre son dolorosas y más cuando son impuestas. Si esto lo canta la siempre dulce voz de Zahara, poco nos cuesta empatizar con la situación y dejarnos llevar.
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Hope There’s Someone – Antony and The Johnsons
Pocas canciones consiguen transmitir las emociones de una manera tan directa como ésta. La genuina voz de Antony Hegarty es capaz de hacerte viajar a su historia y ser partícipe de ese temor y esa soledad. Es imposible que te deje indiferente.
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Te odio – Los seis días
Nunca un “te odio” quiso con tanta fuerza ser un “te quiero”. El dolor más absoluto al sentir que te rompen el corazón, eso es lo que muestra esta desgarradora canción. Además cuenta con un compañero de lujo, Santi Balmes.
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No One’s Gonna Love You – Band of Horses
Originarios de Seattle, esta banda de indie rock nos derriten con esta balada. Una vez más queda reflejada la impotencia de ver cómo todo se desmorona ante tus ojos sin que tú puedas hacer nada.
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Vete – Marlango
En el 78, Los Amaya publicaron Vete, uno de sus mayores éxitos. Marlango quisieron rendirles homenaje con esta cuidada versión en forma de bolero que la suave voz de Leonor transforma en exquisitez.
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