Vuelve la Barcelona Bridal Fashion Week, la semana de la moda nupcial más importante de España, donde marcas tan consagradas como Rosa Clará o Pronovias, y otras que están empezando en esta bella carrera, presentan sus trajes de novia y fiesta para el próximo 2018. Te contamos cómo han sido algunos de los desfiles que más nos han hecho morir de amor.
CRISTINA TAMBORERO
‘Hero’ es la propuesta formada por una línea de vestidos de fiesta llena de riesgo y carácter, pensada para mujeres reales transformadas en heroínas modernas. Esta colección ha sido la encargada de abrir el maravilloso desfile de la joven creadora Cristina Tamborero. Un conjunto de propuestas que, en palabras de la diseñadora: “está inspirada en las heroínas de los cómics”, lo que se traduce en colores vivos como el fucsia, rojo o azul bebé, seguidos por otros más oscuros como el clásico negro y el azul noche. Son trajes de fiesta pensados más allá del clásico vestido de cocktail: capas, hombros descubiertos, trajes de dos piezas formados por crop tops conjuntados con faldas (cortas y lápiz) y algún que otro mono con estilosa pata de elefante.
Una colección que cobra sentido a orillas del río Hudson
La colección de fiesta da paso a la de novias. ‘Hudson’, inspirada totalmente en Nueva York, convierte los destellos que emergen de las luces de los infinitos rascacielos de la gran manzana en una fina pedrería bordada en sus diseños. Es una colección que mezcla, por un lado, el minimalismo de los elementos simples con caídas limpias y ligeras y, por otro lado, el clásico vestido de princesa con volumen, aunque siempre elegante y sencillo.
Aún así, la diseñadora no descarta la creatividad en sus diseños, añadiendo encaje, transparencias, escotes de vértigo en la espalda y, por supuesto, vestidos de dos piezas, adaptándose así a la tendencia de los últimos años.
JESÚS PEIRÓ
En la esencia de Jesús Peiró destaca, sobre todo, el savoir-faire y el trabajo bien hecho, donde todas sus piezas están confeccionadas exclusivamente en España.
La nueva colección para 2018 se llama ‘Metrópolis’ y está inspirada en los años del Art Déco (1920-1939), tomando como referencia, al igual que Cristina Tamborero, la ciudad de Nueva York. Las novias que han desfilado por la pasarela son ligeras, construidas desde el interior como la arquitectura de un rascacielos.
Una firma consagrada que no duda en adaptarse a las tendencias
Siluetas sencillas y volúmenes caprichosos culpables del perfecto movimiento de las estructuras que conforman vestidos de una y dos piezas. Los escotes son rectos y le dan la mayor importancia a los hombros. En cuanto a las mangas, la firma se adapta a las tendencias actuales incluyendo transparencias y finales acampanados en sus diseños.
La riqueza de detalles ha sido la clave de la colección. Encajes, plumetti, delicada organza, bordados, relieves y piqué sobre satén, mikado o seda. No duda en arriesgar con la asimetría y el juego de volúmenes, además del uso del plumas o flecos, acentuando y haciendo más visible la inspiración de los años 20 y 30.
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