Hace unos días se anunció que los actores Àlex Monner (Pulseras Rojas) y Ricardo Gómez (Cuéntame) darán vida a Carlos y Alejandro, pareja gay en Vivir sin permiso, la nueva serie que Telecinco prepara para el próximo otoño. Àlex luchará por la herencia de su padre, Nemo Bandeira (José Coronado), un empresario y antiguo narcotraficante gallego que empieza a mostrar los primeros síntomas del Alzheimer. Ricardo será su novio, profesor de instituto, que verá como su relación es puesta a prueba en medio de la pugna familiar.
Desde entonces, todo el mundo se ha vuelto un poco loco con esta noticia y los medios se han hecho eco sin descanso. Nosotros nos hemos preguntado ¿hay razón para este revuelo? Y la respuesta parece clara: el caso es que no es tan habitual ver parejas LGTB en las ficciones de producción nacional. Se pueden mencionar unas cuantas relevantes, pero es mucho más común encontrar secundarios con tramas pequeñas y representados como promiscuos, en oposición al resto de personajes, que sí tienen relaciones estables de pareja. Es por ello que parece comprensible el revuelo generado en los últimos días y la expectación que ha generado la serie, que empezará a rodarse en junio.
Para unirnos a la euforia por este anuncio, alegrarnos porque se de visibilidad a todas las realidades de nuestra sociedad y recordar algunas de las parejas gays más queridas de nuestra televisión, aquí va un repaso a ocho de ellas, prácticamente todas las que podemos recordar, especiales y únicas cada una a su manera.
Pioneras: Maca y Esther (Hospital Central)
La primera gran pareja lesbiana en la televisión española apareció en la ficción Hospital Central, de Telecinco, y generó un importante fenómeno fan a su alrededor que se reflejó en Internet con la creación de páginas y páginas de fanfiction y horas de vídeo en YouTube. Patricia Vico y Fátima Baeza dieron vida a este referente que atravesó todo tipo de situaciones, incluida su boda, uno de los capítulos más vistos en la historia de la serie.
Icónicos: Fer y David (Física o Química)
Javier Calvo y Adrián Rodríguez fueron la pareja gay de referencia en la serie para adolescentes de Antena 3, tachada injustamente desde su origen como polémica por sus escenas de sexo o consumo de drogas. Estos dos ayudaron a visibilizar muchos de los problemas a los que se enfrenta cualquier miembro de la comunidad LGTB en los institutos, y además fueron un sólido referente para muchos adolescentes. Al final de la serie, por desgracia, los guionistas cayeron en la tentación de darles un final trágico, como ocurre tantas veces con los personajes gays en las ficciones.
Para las señoras: Ana y Teresa (Amar en tiempos revueltos)
La telenovela de TVE también contó con su pareja, interpretada por Carlota Olcina y Marina San José, para que las señoras recordaran que también existían lesbianas cuando ellas eran jóvenes, aunque la dictadura no les permitiera vivir en libertad. Inicialmente atrapadas en sus respectivas relaciones heterosexuales, con el tiempo consiguieron mudarse juntas a Argentina junto al hijo de una de ellas. Cuando la serie pasó a ser Amar es para siempre en Antena 3, ¿adivináis que pasó? Recuperaron su historia solo para darles un final trágico.
Con humor: Mauri y Fernando (Aquí no hay quién viva)
Luis Merlo y Adrià Collado dieron vida a esta pareja en la mítica comedia de Antena 3, y se metieron en los salones de media España con sus enredos diarios, la salida del armario de Fernando o la paternidad compartida con su amiga lesbiana Bea (Eva Isanta). Con humor consiguieron llegar a un público muy amplio y, en muchos casos, aumentar su nivel de aceptación de esta realidad.
Entre rejas: Maca y Rizos (Vis a vis)
Una de las parejas más recientes, interpretada por Berta Vázquez y Maggie Civantos, se desarrolló en el premiado drama carcelario de Antena 3. Una relación un tanto tormentosa y con muchas terceras personas implicadas, pero que nos hizo disfrutar con cada capítulo.
Las olvidadas: Pepa y Silvia (Los hombres de Paco)
Pues eso, una trama lésbica que nadie recuerda -excepto los fans acérrimos de la serie-, pero que ahí estuvo, dando que hablar. La hermana del protagonista, Silvia (Marian Álvarez) y una agente recién llegada (Laura Sánchez) comenzaron un idilio trufado de dificultados y en cuanto al final de su historia… trágico, para variar.
Las chicas de Netflix: Carlota y Sara (Las chicas del cable)
La producción española para Netflix ha formado una pareja -todavía no consolidada- que a priori parecía improbable: Sara (Ana Polvorosa) y Carlota (Ana Fernandez), la supervisora de la centralita y una de las chicas del cable. Contenidas por la opresión de la época, ambas se interesan por el movimiento sufragista y comienzan un amor furtivo.
OTP: Pol y Bruno (Merlí)
Vale, no son pareja. Pero son la única y real one true pairing de la serie catalana que ha batido récords de audiencia. Cada vez que Pol (Carlos Cuevas) y Bruno (David Solans) se rondan, se tocan o se besan, explota la pantalla y nuestros ovarios. La tercera y última temporada parece que traerá malas noticias para ellos, ya que Solans estará ausente.
Y si te quedas con ganas de más, aquí tienes una propuesta que hicimos hace un par de años para una serie española íntegramente gay. Aún estamos esperando que alguna productora se enamore de la idea.
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