Ay, Dcode, Dcode, qué quebraderos de cabeza nos das todos los años, ¡con lo que nosotros te amamos! Nuestra relación es equiparable a la de los Amantes de Teruel. Llevo toda la semana pensando cómo afrontar esta crónica por varias razones:
- No fuimos acreditados por la organización del festival, esto es aceptable, pero menos lo es que hasta el mismo día 30 minutos antes de que Dcode 2015 abriera sus puertas no lo supiéramos porque nadie nos había contestado a la solicitud.
- Entonces, ¿qué hacemos si no tenemos entrada?
- Podíamos haber muerto dentro del recinto de Cantarranas tras horas encarcelados y nadie hubiera podido contar qué sucedió allí. Dramón del gordo.
Por este motivo, me he decantado por hacer la lista de los pros y los contras de esta quinta edición en la que todo tenía que haber sido una fiesta de aniversario.
PROS
El cartel. Todo apuntaba a que los artistas iban a reventar Ciudad Universitaria y así fue. Dejándole de lado la maravillosa actuación de escrúpulos de Sam Smith, el resto del cartel estuvo más que a la altura de lo que se esperaba. Llegaron, tocaron y triunfaron (y cantamos Copacabana y claqué).
El recinto. Llegas en metro sin problemas y no tener que coger carretera y manta un fin de semana por el calendario festivalero es todo un lujo.
Los pequeños también tienen derecho. Por favor, sigamos con esta iniciativa de poder llevar a los menores a los festivales. La música es un arte del que todos debemos disfrutar y lo maravilloso que es ver a un padre con su niño en hombros mientras Polock actúa, no tiene nombre.
Madrid es música. En sus calles, en sus salas, en sus bares… Madrid está repleta de música día tras día y una ciudad como tal no puede prescindir de un festival de referencia que apuesta tanto por lo patrio como por lo internacional. Hay que apoyar la música en directo.
#LiveAccessDcode. Heineken apuesta por la música y no sólo se conforma con una pedazo de fiesta de presentación como la que disfrutamos en el Capitol sino que hace disfrutar del festival desde otro punto de vista. Gracias, una vez más, por la invitación.
CONTRAS
La (des)organización. De verdad, os lo pido por favor, no es tan complicado poder tratar a la prensa de una forma cordial y coordinada. La mayoría de los festivales lo haces, ¿por qué tú no, Dcode?
Los precios. Sabemos que un festival es un desglose económico brutal, pero suponemos que también lo será para el SOS, Low Cost, Granada Sound… y un largo listado que no se aprovecha en demasía del ciudadano de a pie.
El transporte. De verdad, Manuela, ¿no podías haber puesto un refuercito para el N21? ¿Algún taxista más no había en la capital de España? Esto hay que mejorarlo, como sea.
Alcalá Meco se traslada a Cantarranas. Entendemos que la Universidad Complutense quiere seguir existiendo tras la celebración del festival, entendemos que hay que sacar rentabilidad para que se pueda seguir celebrando, incluso entendemos que el botellón es ilegal. Pero, ¿la organización no entiende que 26.000 personas encerradas 17 horas consecutivas en un mismo espacio es de todo menos saludable?
Por favor, te rogamos, señor Dcode, que nos hagas seguir amando a este festival por encima de todas las cosas y así seguir disfrutando de la música que es por lo que estamos todos aquí.
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