El día 1 de febrero el canal de televisión SyFy dio una enorme alegría para los fans de Buffy Cazavampiros: la cazadora volvería a la parrilla televisiva.
Para mi, que crecí en los 90, la serie supuso un gran impacto. No era una más. Aún sin mucho conocimiento me di cuenta que era diferente y que tenía algo que provocaba que me gustara tanto, y aún lo sigo pensando. Buffy no era una serie típica de instituto.
Hoy os voy a contar por qué creo que Buffy fue tan importante y qué aprendí de la serie.
Las chicas no somos débiles
Puede que ahora no resulte raro ver a una protagonista fuerte. Pero antes sí lo era. Buffy supone una especie de heroína. Una chica que no es perfecta (de hecho Buffy hacía el papel de chica “tontita”). Pero era fuerte. Era valiente y luchadora. Y no necesitaba que viniera ningún chico a salvarla ni protegerla.
Nadie es perfecto
Buffy bien podría ser el ideal americano: rubia, guapa, talentosa, popular… podría tener a casi cualquier cosa que quisiera… sin embargo, durante toda la serie Buffy sufre y mucho. En especial con los temas amorosos. Siempre antepone el “deber” a ella misma e incluso ve como poco a poco va perdiendo todos esos privilegios que su vida anterior tenía.
Aún así ella conseguía salir adelante y esforzarse. Aún cuando tenía la imagen de (como he dicho antes) “tontita” ella se esfuerza y se obliga a ir a la Universidad. Si algo te enseñaba Buffy era que lo más importante era el esfuerzo y las ganas de superación.
Los amigos son imprescindibles
Por muy fuerte que fuera Buffy, le pasaba un poco como a Harry Potter: sin sus amigos, no era nadie. Tanto Willow, Xander o Giles, suponían un pilar fundamental y continuo en su vida y le hacían poner los pies en la tierra cuando lo necesitaba.
Esta “debilidad” o más bien, necesidad, hacían que fuera un personaje más real y creíble. Le daba humanidad.
La igualdad se aprende desde pequeños
Que podías ser diferente. Ahora no nos sorprendería nada ver una relación homosexual en televisión, pero en su día, la relación de Willow y Tara supuso todo un shock. No era normal verlo en antena y menos en una serie que supuestamente estaba orientada a adolescentes.
Buffy supuso un paso adelante, una forma de normalizar (mediante una relación muy bonita de una de las protagonistas) algo real que la televisión daba de lado.
Todos podemos cambiar
Para mi, Faith supuso uno de los mejores personajes de la serie. Tanto ella como Spike me parecían los más interesantes. En el caso de Faith, una chica que procedía de los barrios más complicados y que se había criado sin los beneficios con los que contó Buffy, el toparse con el poder de cazadora supuso todo un reto: un reto entre el bien y el mal. Realmente ninguno dábamos nada por ella: parecía un personaje complicado que podía darles la espalda a la primera de cambio.
Sin embargo, Faith consiguió dominar el lado oscuro y seguir luchando como cazadora: una vez la serie terminó en televisión, la historia continuó en los cómics con “No future for you” y “Safe” donde resurge como una auténtica líder.
Aunque Buffy Cazavampiros solo era una serie de ficción, interpretando los capítulos podemos ver como hay muchas alusiones a problemas reales del día a día. Muchas similitudes que, mezcladas con magia, peleas, algo de amor y un poquito más de trama, hacían que Buffy Cazavampiros fuera una gran serie.
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